LO SUBLIME
Por tus Nombres Sublimes
La luz de días perecederos
Sol alto o escondido
En el altar de elecciones inexorables
Yo, testimonio de tu misericordia
Oh Eterno Dios de amor
Domador de la muerte en los vivos
El viento del norte, el clamor de los mares
Cantan tu poder insondable
Por los tesoros del cielo y de la tierra
Que no iguala ninguna fuerza humana
Oh Donador por excelencia
Alimentas a los poetas postrados
Ante tu Trono Firme
Por todo aquello que es bello y bueno
Reflejos majestuosos de tu arte
Yo te pido el perdón
De los pecados de la humanidad piadosa
Que te dedica un culto puro
Oh Sublime Creador de los mundos
Visibles y paracósmicos
El canto del djinn, el fuego de la estrella
Revelan los dardos de tu Misterio
Tú eres el Único Maestro del día
Y de la noche
Oh, Eterno acógenos
bajo las alas de la misericordia
Por la Eternidad
Amén